RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA

La responsabilidad social corporativa se trata de que las empresas ayuden a mejorar la sociedad, la economía y el medio ambiente con el fin de incrementar su posición competitiva y aumentar su valor añadido.

El desastre de Bophal fue un hecho ocurrido en la India en 1984, en el que una compañía estadounidense vertió por accidente 54 toneladas de un producto tóxico que al entrar en contacto con la atmósfera formó varios gases muy tóxicos que recorrieron la ciudad a ras de suelo intoxicando a decenas de miles de personas, provocándoles la muerte.

Además, la empresa, Union Carbide, según Greenpeace, no facilitó información sobre la naturaleza del envenenamiento. Si lo hubiera hecho, los médicos hubieran podido dar un tratamiento adecuado a las personas intoxicadas. Ni Union Carbide ni Dow Chemical, su actual propietaria, a día de hoy, han ofrecido información a los supervivientes y a las agencias médicas indias sobre la composición exacta del gas liberado y sobre sus efectos para la salud humana.

En este ejemplo vemos claramente una mala praxis de responsabilidad social corporativa. La empresa no ha ayudado nada a la sociedad, ni al medio ambiente. Al revés, los ha perjudicado notablemente. Union Carbide no asumió la responsabilidad por las muertes ocasionadas y pagó al gobierno de India una indemnización inadecuada.
Según Greenpeace, Todavía, 25 años más tarde, en torno a 540.000 de las personas expuestas a los gases pueden tener sustancias tóxicas en su flujo sanguíneo; los hijos de los afectados se enfrentan a las secuelas del gas; y los más de 150.000 enfermos crónicos que sobrevivieron a la catástrofe siguen necesitando tratamiento médico. Aunque han pasado ya 25 años desde la tragedia todavía no se ha dictado condena, ni se han pagado indemnizaciones.

La responsabilidad social corporativa es un termino parecido a la filantropía, pero se diferencian en que la filantropía se realiza sin animo de lucro y, en cambio, la RSC trata tiene como objetivo mejorar la competitividad y el valor añadido.

Yo creo que la polémica sobre la obligatoriedad de la RSC surge por las empresas. El objetivo principal de las empresas es la de maximizar los beneficios y crear valor, y no el de mejorar el mundo siendo solidarios. En mi opinión, todo aquel que monta una empresa lo hace para enriquecerse y no tiene porque ser solidario. Por supuesto, debe de respetar el medio ambiente y la sociedad para alcanzar sus objetivos, pero no tiene por que comprometerse al mejoramiento social o ambiental.